¿Cuántas veces la mandaron a la consulta? ¿Era agresiva? ¿Durmió la siesta hoy? ¿Cuántos arrebatos ha tenido? ¿Vamos a tener una rabieta al salir hoy?
Casi a diario, estos son los pensamientos que bombardean mi cerebro mientras conduzco hacia el colegio de mi hija. Las incertidumbres son infinitas,[……]